Monsenhor Diego Padrón é o presidente da Conferência Episcopal da Venezuela. Participou no Sínodo sobre a Família. De regresso ao seu país, afirmou:
- "El Papa no quiere una Iglesia que tire piedras a los pecadores, los débiles, los que tienen dificultades, sino una Iglesia que sepa acoger".
- "La mayoría del Sínodo está a favor de la comunión para los divorciados vueltos a casar".
- "El Papa no quiere una Iglesia que tire piedras a los pecadores, los débiles, los que tienen dificultades, sino una Iglesia que sepa acoger".
- "La mayoría del Sínodo está a favor de la comunión para los divorciados vueltos a casar".
- "El Pueblo ha participado: el contenido del Sínodo fueron las respuestas que dio nuestra gente."
- "En este sínodo encuentro que ha habido mayor participación. Había una gran libertad de expresión: en casa sesión había una hora final donde se podía tocar cualquier tema con entera libertad, y eso fue un enriquecimiento para el diálogo."
- "El Papa estaba muy contento, muy feliz. Encontramos un Papa que se ponía en la puerta y le daba la mano a cada uno cuando pasaba", señaló Diego Padrón, quien lo definió como "alguien muy cercano, uno lo podía saludar y hablar un rato con él. Francisco también bajaba con nosotros en el momento del café, y como cualquier otro iba a buscar su café, no en una taza de oro, sino en un vaso de plástico. Eso nos dio un carácter de cercanía, familiaridad, alegría... de ver al Papa tan cercano e igual a nosotros".
- "Francisco participó en todas las sesiones". "No intervenía directamente, sino que al final decía alguna pequeña palabra. Sí tuvo dos momentos: el inicial y al final, con un pensamiento muy importante. Nos dijo: 'Personalmente, me hubiera preocupado mucho y entristecido si no se hubieran dado estas tensiones y estas discusiones animada'". El Papa no quería un rebaño de gente muda o que bajara la cabeza. El Papa quería un debate claro."
( Religión Digital)
- "En este sínodo encuentro que ha habido mayor participación. Había una gran libertad de expresión: en casa sesión había una hora final donde se podía tocar cualquier tema con entera libertad, y eso fue un enriquecimiento para el diálogo."
- "El Papa estaba muy contento, muy feliz. Encontramos un Papa que se ponía en la puerta y le daba la mano a cada uno cuando pasaba", señaló Diego Padrón, quien lo definió como "alguien muy cercano, uno lo podía saludar y hablar un rato con él. Francisco también bajaba con nosotros en el momento del café, y como cualquier otro iba a buscar su café, no en una taza de oro, sino en un vaso de plástico. Eso nos dio un carácter de cercanía, familiaridad, alegría... de ver al Papa tan cercano e igual a nosotros".
- "Francisco participó en todas las sesiones". "No intervenía directamente, sino que al final decía alguna pequeña palabra. Sí tuvo dos momentos: el inicial y al final, con un pensamiento muy importante. Nos dijo: 'Personalmente, me hubiera preocupado mucho y entristecido si no se hubieran dado estas tensiones y estas discusiones animada'". El Papa no quería un rebaño de gente muda o que bajara la cabeza. El Papa quería un debate claro."
( Religión Digital)
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